piano bar
Ha dejado de cantar. La gente le aplaude y ella responde sonriendo, inclinando su cabeza hacia el público. Como gesto de humildad, ovaciona a sus músicos. Toma todo aquello con calma: el homenaje, los gritos, los exabruptos. En la barra, las cenizas empiezan a desbordarse de mi cenicero. Enciendo otro cigarro y sorbo el último trago de mi güisqui. Sobre la tarima un espectáculo se prorroga: la luz de los reflectores hace que su vestido se trasluzca y sus formas se descubran. Son líneas curvas finamente trazadas y escondidas en parte, por la negra lencería de encaje. Es un claro aviso de guerra. El pianista da unas breves muestras de su virtuosismo. Es jazz. Le sigue suave la batería y luego el contrabajo, ejecutado por un tipo que no ha quitado la vista del suelo en toda la noche. Ahora cierra los ojos mientras toca su instrumento. Un saxofonista que viste un viejo saco azul que le talla holgado, sustituye a la cantante y ella desciende del escenario. La gente se abalanza sobre su célebre figura, la mayoría de los que inundamos este pequeño bar, oculto en el sótano de un edificio olvidado. Un repentino impulso nace en mí, un intento de sedición. Quiero acercarme, invitarla a un trago, ser un caballero; mentira, quiero ser un palurdo, llevarla a mi cama, embarazarla de ideas obscenas, besarle las comisuras de... No sé, mejor pido otro güisqui, Borbón, dos hielos. En otro universo tal vez, las noches de tipos solitarios que malgastan su tiempo diseñando frases que contengan el absoluto, no serán paralelas a las vidas de las mujeres que provocan el olvido de…Se sienta a mi lado, sonríe. Un desconocido sentimiento de seguridad me asalta. La invito a un trago. Acepta y me quita el cigarro de la mano. Da una bocanada, y luego, sin piedad ni permiso, lo apaga sobre el vicioso cúmulo de cenizas.
Comentarios
como estas?
pues allí ando, cherrycola, ideando próximas entradas (esto también te obsesiona a tí o estoy enfermo?) gracias por venir
Volviste a poner imágenes mientras se te lee, no sé como lo haces. Saludos.
Gracias Ana.