En la víspera
Debería decírtelo: si algo tiene que permanecer en mí de ese martes, es nosotros en casa, viendo el jardín interior desde el auto. Música en la radio. Una sola gota de lluvia resbalando limpiamente por el vidrio del frente. Tú olor. El balcón. Las montañas cubiertas de nubes. Las canciones en portugués sonando hasta el infinito. Tú, entre mis manos. Mis manos llenas. Un aguacero haciendo sonar las láminas. Las hojas del árbol. Las enormes mariposas blancas volando hacia las lámparas naranja. Tu pelo cubriendo mi pecho. Tu corazón latiendo. Hondo. Algo permanecerá en lo más profundo de mí. Será algo tuyo. Pero no te lo diré. No será necesario: lo sabrás cuando me veas y te reconozcas en mis manos, y en la manera que digo tu nombre, cuando tu oído está cerca.
Comentarios
Estoy de acuerdo Mario, saludos.
Qué buena fama para mi semana! un abrazo Silvia!
Se lo digo, por supuesto Luisa! un abrazo para ti también.
Va, y oyendo a Dexter Gordon o a Smoke City, Trudy, la cosa se pone mejor. Un abrazo.
saluodos Mister.
un abrazo largo
criss
Me gusta ese halago Crisstina. Me gusta el tango. Saludos. Un abrazo.