aviso
Por las mañanas camino al trabajo esquivando vagos. El sol me da de frente y estornudo. Autos viejos circulan, mientras encuentro el mismo letrero de siempre: un robot no suspira, dice sobre una pared amarilla, descascarándose como corteza de árbol seco. Por las noches bebo cerveza. Las guardo en el refrigerador. El aparato está en la lavandería. Cada vez que salgo por una, al pasar por el balcón, un perro me ladra. De once de la noche a una de la mañana, en la escuela frente a mi casa, aparece una anciana que limpia las ventanas con una manguera. Estoy convencido que no existe; sólo es un juego de luces. Pero la señora tiene a su lado un perro que no deja de verle. La señora existe porque el perro la mira, no porque yo la observe con una cerveza abierta. Yo no puedo hacer que algo exista, aunque lo desee con toda mi alma. He dejado de fumar. Bueno, fumo a veces. Miro las montañas oscurecerse y la ciudad morir desde mi cama. Yo prefiero sobrevivir a las noches que pueda y quedarme a mirar cómo el sol brilla sobre las hojas de los árboles plantados en el jardín; caminar por una calle con un rótulo que me recuerda que no soy un robot. Quisiera tener un engranaje en vez de corazón. Quisiera ser un auto, tomando a cien por hora una curva cerrada. Las aves vuelan también de noche. Yo sólo prendo el televisor.
Comentarios
saludos.
Pd. He vuelto.
Me alegra que volvieras.
Beso!
Gracias Trudy, un abrazo.
Neh, es mejor que se me olvide a veces, ADOLDX.
un beso.
Mucho gusto Sergio, gracias por el interés. Por supuesto que puedes utilizar el blog, siempre que siempre que su uso no implique un beneficio económico, un perjuicio para el autor, su familia o en general, para cualquier otra persona; obviamente con la única obligación de citarme. Gracias por tus comentarios y de ser posible, me gustaría saber más de tu periódico. Mi mail es el siguiente: noticiasparadios@gmail.com
Saludos.
Tomo asiento, relajo la mente, me propongo ser objetivo, pienso: leer para aprender.
Tal empresa queda totalmente destruida a la linea dos, pienso: leer para aprender a Prado un carajo! leer a Prado es para admirar, no hay remedio.
La imagen del perro y la vieja, la ciudad que muere desde una cama y una cerveza abierta en tu mano, sin comprobar la verdad... es simplemente brillante.
Saludos Maestro, un abrazo.