escritos de invierno
Te lo advierto, cuchillo
Mientras iba en el auto
comenzó a llover
como nunca había llovido en este invierno
llevaba puesto en la radio
un disco triste
porque tengo muchos así
y mientras sucedía la música y el aguacero
decidí
que voy a dejar que mi piel se arrugue
llena de manchas en las manos
que los dientes se me caigan
que los esfínteres no me funcionen y
se me olvide qué es una erección
Que al final sea el tiempo lo que me mate
y no vos,
Puta Tristeza
Primera Vuelta
Lo que no te he dicho de la lluvia
es que me recuerda a Panamá
ciudad
cuando emigré hacia allí
sin pensar en volver
tenía diez años
y nos mudábamos
con el padre de mi hermana
desde la ventanilla del avión
pude ver a mis abuelos y mis tías
llorar y decir adiós detrás del cristal del andén
mi abuelo llorando
fue el primer gran golpe que recibió mi alma
nunca nos dijimos que nos queríamos mi abuelo y yo
simplemente lo sabíamos
somos dos tipos duros, tú me entiendes
desde los diez años lo deduje
o quizá desde los siete
que yo sería un niño desalmado
llovía en Panamá
llovió los dos meses que estuve allí
el mar estaba siempre bravo
los cubanos jugaban béisbol en el patio
los viejos al dominó
la piscina vacía del edificio
llenándose de hojas y agua de lluvia
los vendedores de chicha gritando
el olor a salitre en mi habitación
la toalla que cayó seis pisos desde nuestro balcón
el arroz que incendió la cocina
y el día en que se inundó el apartamento
todos fueron presagios del desastre:
mi madre, mi hermana y yo
de vuelta a Guatemala
dos meses después
era el día en que elegían presidente, en mil novecientos noventa
yo lo recuerdo
en casa olía a pan recién hecho
y mi abuelo estaba contento
Comentarios
Tu recuerdo lo sentí muy vivo.
contigo
Me encantaron los versos que rescató güichitalinda, pero no lo suficiente como para alejarme de mis ideas suicidas. Pero bueee, falta tanto ¿o tan poquito?
Apapachos, Prado.
Estoy leyendo desde el post 1.
Luego le platico.
Entusiasmados saludos,
Arnoldo G.
y te hace sentir,
un abrazo
Agradecido, Wendy. Si, la rabia.
Nicté: me estás ofreciendo un nicho?
cómo será una sobredosis de alegrín me pregunto. será como la de coca?
me gusta cuando me citan. Güichitalinda. me recuerda a mí.
santo señor, Nancy. Sacúdete las ideas suicidas bailando un cha cha chá.
ve pué estimadísimo Arnoldo, un honor, solicito rescatemos de inmediato aquellas nocturnas reuniones donde su merced nos llamaba pedestres.
abrazo a tí también Lu.
órales D. sólo frases.
sálvese quien pueda. lo digo otra vez.
ahi nos vidrios.
(los miércoles me ponen coloquial)
El primero necesita elipsis, concentrar la idea en menos versos. Con las manchas en las manos basta; los tres siguientes versos no aportan nuevo contenido, por lo que debilitan la expresión. Decía Zóbel: En pintura, lo que sobra, estorba. Claro, junto con eso, el resto está espléndido: "sucedía la música y el aguacero" es magnífico.
Con respecto al segundo poema, me parece más una acumulación de materiales para un poema. Lo personal no importa, sino como cauce para lo universal. Ya comprendo que no es fácil; yo no sabría hacerlo, pero hay mucha diferencia entre sentimiento y emoción. Y lo que hay en la emoción más allá del sentimentalismo son los dos hombres callados; poco importa que sean abuelo y nieto. ¿Puede ser?
Me perdonarás que te diga todo esto.
Un abrazo.
Se lo perdono y se lo agradezco, Sr Animal de Fondo. No es difícil ver que no soy poeta. Y que la poesía no me brota. Me va lo de narrar. Así que cualquier consejo es bienvenido. Y los suyos son útiles. Ahora, me queda experimentar con lo que usted dice.
Gracias.
No sé si le brota, pero el caso es lo que se escribe y me temo que el otro Julio, Cortázar, tiene bastantes poemas peores que los suyos.
Pero es que muy pocos pueden escribir poesía y hacerlo creo que es uno de los gozos más grandes que proporciona la vida a los que escriben y a los que leen.
pero él también aceptó su falta de poesía. les llamó prosemas no?
cuando llueve fuerte se silencia un poco el llanto de mi corazon*
besosdulces, ni hablar si encuentras una calle vacia avisame y nos reuniremos alli, no acepto objecion alguna*
doloroso y bello
atrapas con tus letras, y la forma de expresar tu sentir.
Es un placer leerte...
Saludos!
¿qué más se puede pedir?
(si, ya sé, muchas otras cosas... pero no seamos egoístas).
Beso!
Calles vacías. Interesante. A mí me sucede lo contrario: la lluvia me alegra, pero como llueve tanto, luego viene también la tristeza. Son sensaciones hermanas. Abrazos Maalexandra.
Gracias Patricia, ha entendido usted lo que quise decir.
Sr. Sra. Srita. Cárdenas: Gracias por leerme en todas partes. La cuestión es, qué decía ese poema, escrito en lenguaje de mensaje de texto, para que recibiera de mi parte un juicio tan moral y severo?
Gracias Diana. Hay una conexión de doble vía, entonces. Saludos.
Eso es lo que pido, Xanela, eso.
Salud entonces Dogma. Qué suene la rockolla.
Por nada, Violeta.
saludos domingueros queridos y queridas bloggers. me retiro a mi hora espiritual, en la cama, viendo como el sol de las siete am ilumina la pared izquierda de mi habitación.
Me quedo con el primero.
Saludos y cariños.
Saludos.