TRANS 2.0: el taxi donde te acomodaron la vida
Por ejemplo, el taxi donde te acomodaron la vida en el asiento de atrás y te la hicieron fuego a pura verga y el tierno calor de la punta de los tenis inflamada en el hocico, el perro hocico nuestro donde se fuga espesa la noche, hocico de ladrido seco de no saber por dónde es que al fin viene la muerte.
Te agarran lindo por la espalda y cantan las tiernas runas de la lotería del barrio, del blanco estornudo del barrio, del trastocado espejo de estar justo en tu calle rifando barrio, qué más da al corazón el gélido susurro de unas manos desconocidas acariciándote el hombro, tranquilo culero, hoy sí vas a conocer el infierno qué más da, el taxi en que te irás lleva una cruz de olvido.
Y aún no cae la tarde frente a tus ojos, todavía no te toca, este aire extrao solo era para que te asomaras a la cola, para llevarle el ritmo al caracol vacío de la muerte, que calculés tus fuerzas y te mirés tranquilo: hay una sombra inmensa derramándose en tu boca como un nuevo río de palabras agotadas. Este ejercicio, papá, es un llegue del señor de Xibalbá arrimándote la almendra, para que seas vos el que sintás la muerte y tu amigo poeta sea el que escriba, cómo la ves.
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Te agarran lindo por la espalda y cantan las tiernas runas de la lotería del barrio, del blanco estornudo del barrio, del trastocado espejo de estar justo en tu calle rifando barrio, qué más da al corazón el gélido susurro de unas manos desconocidas acariciándote el hombro, tranquilo culero, hoy sí vas a conocer el infierno qué más da, el taxi en que te irás lleva una cruz de olvido.
Y aún no cae la tarde frente a tus ojos, todavía no te toca, este aire extrao solo era para que te asomaras a la cola, para llevarle el ritmo al caracol vacío de la muerte, que calculés tus fuerzas y te mirés tranquilo: hay una sombra inmensa derramándose en tu boca como un nuevo río de palabras agotadas. Este ejercicio, papá, es un llegue del señor de Xibalbá arrimándote la almendra, para que seas vos el que sintás la muerte y tu amigo poeta sea el que escriba, cómo la ves.
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Comentarios
Apapachitos
Aceptame un abrazo Julio Prado. (otro Yulai)
:o)
también me parece destacable esa frase, Ninfa.
Ahora me explico Nancy,
Alfonso, tenés toda la razón, no es mi estilo, porque no la escribí yo sino Julio Serrano, escritor, guatemalteco, quien ha decidido publicar su obra, hoy, en diversos blogs de sus amigos, incluyéndome afortunadamente.
Pueden ver los otros textos dando clic al link indicado en el post.
Gracias.
y también: gracias por el abrazo mi Filis, ya tú sabés!
Me gustó especialmente:
"hay una sombra inmensa derramándose en tu boca como un nuevo río de palabras agotadas".
Feliz día del libro.
De cualquier manera, me parece muy interesante el experimento del Sr. Serrano. Esta "escritura automática", que libera al inconciente, es muy provocadora. Ya lo voy a intentar, pero en privado.
Cariños!
Saludos...