Leaving Hope
Hay luna llena. Me enteré cuando la encontré absolutamente redonda, reflejada sobre los vidrios opacos de un edificio. Su luz penetraba el cristal, hasta llegar a las oficinas. Desesperadamente vacías, inundadas con hojas en blanco que aguardan la tinta del lunes.
Tomé su mano mientras le señalaba el edificio. Ella iba conmigo en el auto. La luz verde me permitió seguir conduciendo.
Cuando era niño, el domingo por la noche obedecía a la misma rutina. Yo miraba el televisor mientras mi madre planchaba mi uniforme del colegio. Recuerdo con claridad el olor, el sonido del agua evaporándose de mi pantalón gris. También tengo en mente esa vez, en la que mi madre prendió la radio y mientras planchaba, hacía pausas para enseñarme a bailar. Me tomaba de ambas manos y dábamos vueltas por la habitación. Con el olor de la ropa recién planchada.
Éramos felices.
Fue la primera vez que quise que los ríos se detuvieran y el petróleo se prendiera en llamas. Para que la electricidad no tuviera ningún reloj que me gritara la hora. Ni me despertara un lunes, con la mañana cayendo como filo de guillotina sobre mis sueños.
Hoy también quise lo mismo. Que la hora fuese para ella y para mí, números de chocolate cediendo ante el calor de esta noche.
Manejé hasta pasear nuestra libertad frente a su oficina y la mía.
Dos soldados custodian mi edificio y junto a dos policías, se acomodaban contra la pared mientras la noche les traía el frío.
Bandadas de autos poblaban las avenidas, viajando hacia sus oscuros nidos.
Me detuve frente a su casa y la besé.
Subí hasta su apartamento y desde su balcón, fui testigo del incendio.
De la muerte de todos los relojes despertadores.
No termina este sueño.
El lunes es tan sólo un estado mental que no resiste el demoledor paso de la ternura.
Comentarios
Excelente Prado, muchos saludos!!!
Y si, yo también vi desde mi jardín la luna llena que no deja de maravillarme.
Necesitaba leer un tema asi para hoy Lunes!
Gracias
Esos son los mejores sueños, sin tiempo. No pares de soñar, nunca.
Te envidio :(
Las nubes en este viaje estuvieron D`alpelo!!!.
Besos
Voy a confesar que por ser tan consentida nunca aprendi a planchar.
Aaaaaah que buenos momentos, gracias por compartir tus remenbranzas.
Abrazos miles.
Saludos
saludos
Abrazos. Es domingo, visito mi blog, visito los suyos de a poco. Los pájaros se resbalan por los alambres. Llueve.
Me despido.