Lujuria y obstetricia
He pasado dos horas mirando el
techo. Las vetas en la madera, las vigas, el crujir cuando el frío viene. Los
pasos de los pájaros por la madrugada.
Recuerdo la casa de mi abuela. Aquellas mañanas sabatinas, despertando con pereza y el olor a panqueques friéndose y el café recién hecho.
Su techo tenía el aspecto de un pastel derritiéndose. Con la luz de la mañana, parecía como si mil rostros emergieran de allí, mirándome como si estuviera desnudo y tuviera tres pechos.
Descubiertos los rostros, jamás desaparecieron. Despertaba observado por ancianos y mujeres de ojos goyescos con un gesto de cemento.
Las multitudes son abominables. Esa es la conclusión, mirando el techo. Houellebecq tiene razón al desaparecer sin dejar rastro, como en su última novela. Siempre es una mejor idea vivir en un territorio ficcionado.
Enciendo la computadora y veo mi perfil de facebook. Lo eliminaré y dejaré que el mundo siga actuando como si todo fuera lujuria y obstetricia.
Recuerdo la casa de mi abuela. Aquellas mañanas sabatinas, despertando con pereza y el olor a panqueques friéndose y el café recién hecho.
Su techo tenía el aspecto de un pastel derritiéndose. Con la luz de la mañana, parecía como si mil rostros emergieran de allí, mirándome como si estuviera desnudo y tuviera tres pechos.
Descubiertos los rostros, jamás desaparecieron. Despertaba observado por ancianos y mujeres de ojos goyescos con un gesto de cemento.
Las multitudes son abominables. Esa es la conclusión, mirando el techo. Houellebecq tiene razón al desaparecer sin dejar rastro, como en su última novela. Siempre es una mejor idea vivir en un territorio ficcionado.
Enciendo la computadora y veo mi perfil de facebook. Lo eliminaré y dejaré que el mundo siga actuando como si todo fuera lujuria y obstetricia.
Comentarios
porqué?..por haber eliminado tu perfil de facebook, si es que ya lo hiciste. Yo no lo he eliminado por la simple razón que no recuerdo la contraseña, maldita sea! el gusto me duró solo unos breves meses, luego llegó a mi la lucidez y quise enmendar mi estupidez al abrir una cuenta de ese maldito sitio.
Abrazos
Diana
Abrazo grande
Que bonito escribís. Tengo pendiente terminar de leer uno de tus libros, en cuanto sea libre de la opresión laboral, prometo hacerlo ;)
Saludos,