Mascota

Llevaba quince minutos dentro del auto. Noel estaba en la tienda de mascotas vendiendo sus animales y yo vigilando las cosas desde fuera. La vitrina del local me lo permitía. Noel finalmente quería deshacerse de ellos y me pidió que lo ayudara trasladándolos a donde el veterinario que los va iba a comprar. Era un tipo viejo y con peluquín, el veterinario. Examinaba a los animales con gozo. No puso objeción con los perros y con el gato. Pero sí con el loro. A su parecer el animal estaba descuidado y tenía razón: Noel no le había dado de comer lo suficiente. En fin, no aceptó al animal. Noel le refutó, pero el trato estaba cerrado; así que tomó el dinero de los perros y el gato y se llevó consigo al loro. Colocó la jaula en el asiento trasero del auto. Yo saqué un cigarro, pero de inmediato me pidió que no lo encendiera para que no se enfermara el loro. Joder, este animal va a traernos problemas, refunfuñé. Entonces Noel se puso a dar vueltas como un desquiciado. No quise preguntar por nuestro rumbo porque me pareció incierto, aunque Noel manejara lento, lentísimo. Después de andar una hora, llegamos hasta una zona aledaña a la ciudad y nos estacionamos frente a una casa vieja, de dos niveles con un rótulo de cerveza que pendía de un hierro nacido de la fachada. El anuncio se balanceaba con el viento y parecía estar a punto de caer. Noel se bajó del auto. Ya sé qué hacer con este animal me anunció solemne. Yo pensé que lo iba a abandonar allí a su suerte, o lo iba a liberar como si fuese una paloma mensajera. Pero me equivoqué. Se acercó a la puerta de madera y llamó a ella varias veces. Una mujer con unos mínimos shorts abrió y de inmediato abrazó a Noel. Platicaban de algo y se acariciaban los hombros entre sí. No pude averiguar de qué, porque el maldito loro no dejaba de parlotear. Encendí finalmente mi cigarro. Noel entró a la casa y cerraron la puerta. Me dispuse a esperar, reclinando mi asiento. Lejos, unas niñas jugaban a la rayuela. El cielo parecía más brillante de lo usual. Había calor. Estos meses son así en el Istmo. Un niño pasó en bicicleta con un canasto de pan sobre la cabeza. Un anciano sentado fuera de su casa en una silla de madera, no dejaba de verme. El loro no se callaba. Me bajé del auto. Sondeé la casa buscando a Noel. Ni rastro. Las ventanas estaban todas selladas. Pero acercándose se podía escuchar las risas de adentro. Una, pertenecía indiscutiblemente a Noel. Las otras eran de mujeres, algunas se oían muy jóvenes. Husmeé entre las rendijas de la madera y pude ver a Noel abrazando a una mujer, sentada sobre sus piernas. Pronto distinguí la verdad: no era una mujer, era una niña, de unos catorce o quince años. La mujer de los shorts sirvió cervezas en la mesa. Noel tomó un sorbo del vaso y luego tomó a la niña por la cintura y la llevó hasta unas gradas. Se perdieron por allí. Me alejé de la ventana y me dirigí al auto. El viejo sentado en su silla no dejaba de verme. Me fumé otro cigarro. Por fin, Noel salió de la casa, con la camisa desabrochada y abrió la puerta trasera del auto. Tomó al loro y lo llevó hasta la puerta del lugar, donde la mujer de los shorts lo recibió y pronto llamó a alguien de dentro. La muchacha salió a la calle. Tenía puestos una blusa transparente, que mostraba sus pechos y una minifalda. Le dieron el loro. Noel también le dio unos billetes y le acarició la cabeza. Luego se despidió dándole una palmada en las nalgas a la mujer de los mínimos shorts. Cuando se subió al auto lo puso en marcha de inmediato y empezamos a dar vueltas otra vez por la ciudad. Hasta que un semáforo en rojo nos detuvo. Noel me miró y me suplicó: no vayas a contarle nada a Amanda, por favor. No pude responderle, sólo saqué mis cigarros y le ofrecí uno. Yo también tomé uno y lo encendí. Fuera, en la calle, un niño paseaba a un perro que se parecía mucho al que Noel acababa de vender. La luz de la tarde volvía todo cálido y la ciudad empezaba a prepararse para otra noche. Una en la que debería hacer cualquier cosa para olvidarme de los ojos de ese viejo que me miraba inmutable desde su silla. Apostada frente a la casa vieja, desde donde vio crecer a la niña que hoy tiene un loro. Uno que no deja de parlotear.

Comentarios

More ha dicho que…
Sórdido relato, pero extraordinariamente bien narrado, como siempre.
Cariños.
elsa ha dicho que…
relato poético, entrañable y con un fino sarcasmo. No me queda claro qué pasó con el loro aunque se lo quede la niña...si estaba viejo ¿cómo accede la vieja a que se lo quede?, suelen ser muy perspicaces...el lagarto de Noel debería de conformarse con la vieja y dejar a la niña en paz antes de que prematuramente se vuelva más vieja que la vieja. Esos Horacios y Noeles son terribles!¡No te juntes con ellos! que tú me pareces diferente, afortunadamente
muchos besos
elsa ha dicho que…
me has hecho reir con el loro. escribe más relatos así , porfa
Iris ha dicho que…
De qué forma tan sencilla e interesante se pueden explorar las miserias humanas... Excelente, Prado. Cuando he leído esto me ha parecido muy visual. Me dan ganas de coger una cámara de video y filmar una microhistoria así.
Un saludo
sarah ha dicho que…
palabras escuetas , contundentes, con un deje filosófico...palabras muy bellas.
Un besazo.
ah!, Elisa ha escrito un poema -canción para Sara, me ha dicho que le hubiera gustado llamarle Ana, pero que como aún no te conoce bien, que no atreve por si te enfadarías por la coincidencia...espero que te guste el poema de Sara.
más besos.
Anónimo ha dicho que…
Que buen relato, narrado de una forma que una lo ve, da la sensación que sientes todo como si fuera la protagonista que se fuma cigarros mientras espera. Te seguiré, o por lo menos lo intentaré. Me gusta leerte. Ojalá saque fuerzas y animos para volver. agradezco tus palabras. besos
anamorgana
Camille Stein ha dicho que…
belleza de palabras y narración suave, magnética... aparente simpleza de historia que se desgrana con un tiempo lento... se deja entrever una historia interior, una mirilla para imaginar el corazón de lo que sucede... tu narración deja el justo hueco para misterios cotidianos... el loro que habla, lo que calla el loro...

excelente y brillante
Animal de Fondo ha dicho que…
Pues sí, me ha encogido usted el corazón, Julio Roberto, que es lo que se pretendía. Y, demonios, ahora que lo veo, para colmo me digo: sí, así era, fue muy fácil, solamente había que dar un rodeo, poner la cámara mirando para el otro lado. Pero entonces me acuerdo de mi amigo Azorín y veo mi verdadero papel de lector, del que no puedo saltar al otro lado: "Que el que lo lea piense: esto es muy fácil; esto lo hago yo", dice Azorín. "Pero eso que el lector piensa que es tan fácil, es lo más arduo, lo más difícil, la verdadera prueba de la insuperable maestría."
La cita es de memoria, flaca memoria, pero creo que refleja el sentido del original.
PROSÓDICA ha dicho que…
Esta algo cruda....y mira que venderse por un loro si eta jodido!!!......Callaras?? me quede con la duda luego de leer el relato.

Abrazos aviador
Cel3ste ha dicho que…
...he leido ya varios de tus relatos... me gustan las atmósferas que creas (desconcierto, abominación, sorpresa, desilusión, etc), tus historias tan humanas, (o tan tristemente humanas), y la naturalidad con que las construyes... al leerte recuerdo he recordado a Monterroso que decía "No te guíes por la emoción mientras escribes ni califiques las reacciones de tus personajes. Un héroe triste no da tristeza. Deja que la emoción sea efecto de la lectura"... creo que tú lo logras...

Un abrazo
Pau Llanes ha dicho que…
Un saludo... gracias por su relato... Sigo rebuscando en su antología... Me parece excelente... Pau
Cecy ha dicho que…
picante relato se deja leer, el loro tiene algo escondido?
me gusto.
vesania ha dicho que…
Secreto y mentiras, te das cuenta que la linea es muy debil, no necesitas mucho para aceptar guardar un secreto, sobre la doble vida de alguien, en este caso ese es el tema, pero y si te preguntan a ti no te queda más que negar y por hacerte depositario de un secreto te conviertes en un tercero donde no te llamaron y un mentiroso por una causa que no es tuya, esos son uno de los favores que nos piden los amigos, nos hacen depositarios de sus secretos y de una u otra forma nos vuelven en mentirosos...

El relato definitivamente esta mejor y mas claro que la interpretacion, pero es lo que hay.

Abrazos querido Julio, espero que estes muy bien
la-filistea ha dicho que…
Jaja me hizo reir la Prosódica.Con eso de venderse por un loro..Y yo que venía poner signos de interrogación porque me quedé algo en luna.

hay continuación supongo?.
Ruy Guka ha dicho que…
No soy pedófilo, pero me calentó la niña de quince años.
Saludos.
nickjoel ha dicho que…
pero si nos has traido una sensacion extraña con este relato mi estimado.... debo decirte que tu forma de escribir siempre desde que te lei por primera vez me ha cautivado, esa consonancia con lo escrito, con lo narrado, la forma, la pluma que se ve recta en el fondo en el contenido... las miserias aca muy humanas dejadas ver desde una optica un tanto incoherente, o quiza muy naif, no se, asi lo o, pero con ese toque lleno de drama, de intensidad masculina, muy masculina, que hace ver el relato un tanto mas austero y que llegue extrasensorialmente a mis neuronas como si lo estuviese viviendo...

genial brother
genial

un abrazo y que dios te bendiga, aunque ya me ha comentado que ya te ha vendecido
esnecesariohabervivido ha dicho que…
justo ayer vi una niña de 15 años venderse en una esquina... me dolió profundamente... y este relato más que risa me da como indignación... (no porque esté malo, para nada) sino por que pienso en lo que tienen que hacer algunas mujeres...
en fin, me encanta tu forma de escribir y de transmitir emociones...

salú

Rebe
...si hubieras contado la historia desde el lado de la niña pondría de fondo "Paula Ausente" de Marta Gómez...
satira ha dicho que…
huyy me recuerda a una pelicula de niñas trabajadoras mmm me dejo pensando ...

saty : 9
Prado ha dicho que…
agradézcoles la lectura, los comentarios, salúdoles a todos. ando laboralmente preciso.
Miss.Burton ha dicho que…
UFFFFFFFFFF, uno se crée que lo conoce todo del que se sienta al lado, y mira... Son estas cosas que tiene la vida la que hacen que abramos mas los ojos, y pensemos que esto es escuela, y lo demás tonterías. Estuviste acertadísimo, un cigarro, silencio... es el mejor compadreo cuando suceden cosas así, y no queremos perder de vista al protagonista, porque nadie es perfecto... y las personas que mas me suelen gustar son las que cometen errores, si total, al final los pagan, y una vida en línea recta es aburrida y apenas se aprende algo...
Muy bueno, me ha encantado, escribes como los ángeles, si estos escribieran, ofcourse...
Un besazo, grande¡
Black ha dicho que…
muy bien narrado, sobre todo por que es un tema que es delicado, a pesar de ello no pierdes el estilo.
Víctor Sampayo ha dicho que…
Sólo dos cosas, señor Prado:
en el poco tiempo que tengo de conocer algunos de sus textos, le puedo decir que me parecen excelentes en su mayoría: el ritmo, el lenguaje, las figuras poéticas... todo está colocado como en el mecanismo de un reloj.
Sin embargo, y esta es la segunda cosa, no estoy seguro de que me encanten sus títulos. Me parecen un poco rebuscados en comparación con los relatos, que siento más en un nivel de esencia, a ras de hueso, si me permite la expresión. Por supuesto, esta es una apreciación muy personal y seguramente habrá quien no esté de acuerdo conmigo.
No es mi intención polemizar, sino simplemente transmitirle mi sincera opinión.
Un abrazo.
El Dilema ha dicho que…
eso no se hace... por lo menos asi piensa el Dilema, saludos prado.

dejando atras la infidelidad el relato estuvo buenisimo ojala abra los ojos noel
Unknown ha dicho que…
me he dado cuenta de algo...
sus escritos...

saludos
josef ha dicho que…
Excelente Prado, el relato será sórdido pero es magstral y describe muy bien los arrabales de las ciudades y esa prostitución que marca los límites de una vida que se desenvuelve entre amor, morbo y perversión pseudo sentimental...Un saludo!
Mujer del traje gris ha dicho que…
Wow.
Mola la secuencia que toma cada renglón.
Inteligente respuesta la del cigarrillo.
Ah! no puedo estar mas de acuerdo con akello de ke los latinos somos unos apasionados d primera fila.

Te sigo leyendo.
Saludotes!
Cecilia de la Vega ha dicho que…
Qué buen cuento!! Excelente. Magnífica ambientación. ¿Pero cómo es que se rodea de esta gente Prado? Tenga cuidado, no sea que estos amigos suyos lo lleven por la mala senda...
Cariños y saludos al loro!
A ha dicho que…
¿sere masoquista?

Tu texto es bueno y cruel. Creo que desde el inicio te encamina sobre la idea que algo no terminara de buen modo.

Besos infantiles
A.
Abel Granda ha dicho que…
Me he sentido por un momento sumergido en un libro; por favor no le diga nada de esto a Noel, que ya bastante tiene con Amanda.
Narra Ud. la mar de bien amigo Prado, y podría recrear cada detalle de lo leído; le aseguro que eso no es una experiencia habitual. Gracias por esta tregua que huele a papel.
Pirata Cojo ha dicho que…
O sea que ahora sí estás trabajando.

Historia lamentablemente común en estos lares, machismo exacerbado, sin importar que sea una niña quien haga el "trabajito".

Mucho que hablar del tema, pero en otro foro talvez.
Anónimo ha dicho que…
Saludos, soy soldjes, en verdad la narrativa en muy buena, el ambiente creado en verdad depierta las imágenes en el cerebro, sin necesidad de ir más ayá de lo que se mensiona. El tema crudo, real y trizte, y más aún cuando a quien has amado (con amor divino) vivió eso...
A do outro lado da xanela ha dicho que…
Parecía una historia sencilla, simple, recta... pero coño con la historia!

Ahora me queda la duda, qué pasará con el loro? qué será lo que vea el animalico desde el otro lado del umbral de esa casa?

Hum,... ya me estoy imaginando un relato con el loro como narrador.

Un abrazo
Azpeitia poeta y escritor ha dicho que…
Me has llevado hasta el final...eres genial...un beso de azpeitia
RENATA ha dicho que…
buenisimo tu relato!!. me encanto!.

pasaba por aca y no queria dejar de saludarte!. un beso grande!!!
Unknown ha dicho que…
Tan simplemente complicado como llegar y dejar.



Un saludo.
Anónimo ha dicho que…
Hola Prado, veo que yo tardé menos que tú en volver. Espero que estes bien. Gracias por tus animos, ya volvi a medias, pero lo haré del todo, espero?Un abrazo
anamorgana
More ha dicho que…
Amigo querido, te ha tragado finalmente la Nada? la nada cotidiana?
vesania ha dicho que…
Julio hoy te extraño, extraño una buena conversacion, aunque hice memoria y algunos eran monologos, sin embargo te extraño, vuelve pronto.

abrazos
Mujer del traje gris ha dicho que…
oyeeee,
donde te escondees??

Ya vuelvee, jo...

:)
se te extraña montones!

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