carta redonda
amor:
yo también he tenido miedo
de poner los ojos sobre el mar
y me he cubierto el rostro con las manos
sólo para enterarme que tengo párpados de arena
yo también tengo días
en los que me da terror morir
y quisiera asirme a tu voz
al otro lado del teléfono
o anclarme a tu olor entre mis sábanas
que respiro hondo
aunque no pueda retenerlo
sólo me queda sentir
cómo me vas abandonando
como sucede con todo en esta vida
y quisiera que te quedaras
como se queda la tristeza
pero tampoco te quedas
hay días
en los que me da pánico morir
y quisiera
obligar a los pájaros del mundo
a volar en una sola bandada
trazando enormes círculos
entre tu casa y mi casa
para fabricarme una noche bajo sus alas
escribir esa historia
en la que vos y yo dormimos en la misma cama
pero no puedo
maldita sea
no puedo
sólo puedo el miedo
sólo la mar
y el ruido de las olas
aunque no las vea
Comentarios
Abrazo Prado, uno grane como vos.
Criss
Abrazo para ti también, Cristina. Se te quiere.
qué lindo poema.
Una muerte muy grande implica una vida igual de enorme. Gracias Andrea. Un abrazo.
Hermoso poema. punto.
Un abrazo Maru.
Buen poema. Un saludo!
es muy agradable leerte con esa sensibilidad que demuestras en tus textos, es un deleite de verdad leerte, no solo una adulación, sino una muestra sincera de que tus letras me dejan una buena reflexión...
Besos
Diana
Beso Prado!
Claudia.
Gracias Diana. Un abrazo. Se te quiere.
Un gusto, Ser Supremo. Genial blog el suyo. Saludos.
un abrazo, Claudia.
Beso!
besos
Me recordó una frase favorita. "El que teme sufrir, sufre de temor"
Nos seguimos leyendo. abrazo grande.
Uy¡¡¡¡
Que lindo¡¡¡
Un abrazo
Como fotógrafo no te quedas atrás. Me fascinó la fotografía de tu header. Y ¿qué decir como amigo? ¡lo máx! aunque no nos veamos, ni llamemos, ni busquemos... siempre estás allí, cuando más te necesito. Gracias, gracias, mil gracias querido Prado.